Caregivers’ support is crucial to mitigating negative effects of poverty.
Poverty impacts brain development negatively. But if parents provide adequate support they can ameliorate those effects.
Reference: Luby J., et al. The Effects of Poverty on Childhood Brain Development. JAMA Pediatr, published online October 28, 2013.
Poverty has a deleterious effect on child development and neurocognitive maturation. Exposure to poverty is related to poorer cognitive outcomes in these children, as well as higher prevalence of mental and behavioural disorders. The neurobiological mechanisms that mediate these effects have not been elucidated. In this study from the Washington University of Medicine in St Louis, they try to correlate poverty with brain volumes (white matter and cortical grey matter, hippocampus and amygdala) of children coming from families with different “income-to-need” ratios.
They recruited a total of 146 children from 3 to 6 years of age and they and their parents were assessed prospectively and annually for 5 to 10 years. They also assessed information about the parents’ education level, possible stressful life events, income-to-needs ratios, family size, ethnicity and an evaluation of a parent-child interaction during a waiting task. This task is used for measuring the interaction between parents and children and is scored as supportive or hostile. They also performed a magnetic resonance image (MRI).
They demonstrated that:
Now that this important factor that mediates these alterations in children’s brain development has been made clear, it could be used as an important preventative intervention. Prevention could be as simple as acting in a more protective way and avoiding that children be exposed to early stressful events. When we consider poverty as an important public health problem we realize the need for changes in supportive behaviour from parents to protect children.
Actuar de forma protectora puede mitigar los efectos negativos de la pobreza en el neurodesarrollo.
Crecer en un entorno pobre ejerce un efecto negativo en el desarrollo cerebral. Pero si los cuidadores proporcionan un soporte y protección adecuados, se pueden ver minimizar estos efectos.
Referencia: Luby J., et al. The Effects of Poverty on Childhood Brain Development. JAMA Pediatr, published online October 28, 2013.
La pobreza tiene un efecto deletéreo en el desarrollo neurocognitivo. Aquellos niños que crecen en un entorno pobre se ha demostrado que se relaciona con peores resultados cognitivos, así como índices más altos de trastornos mentales o del comportamiento. Los mecanismos concretos que controlan estos procesos no se han identificado todavía. En este estudio de la Washington University of Medicine de St Louis, se han estudiado los volúmenes cerebrales de determinadas áreas del cerebrol (sustancia blanca y gris, hipocampo y amígdala) de niños que se han desarrollado en un entorno pobre, teniendo en cuenta la “ratio” ingressos/necesidades.
Se reclutaron un total de 146 niños con edades comprendidas entre 3 y 6 años. Tanto ellos como sus padres o cuidadores fueron seguidos de forma prospectiva y anualmente durante entre 5 y 10 años. También se recogió información sobre el nivel educacional de los padres, posibles episodios estresantes, número de miembros del núcleo familiar, cantidad de ingresos y gastos/necesidades, etnia y también los datos obtenidos de la observación de la relación padres-niños durante una de las entrevistas. Esta última observación forma parte de un ejercicio estandarizado utilizado para valorar la actitud de los padres/cuidadores ante una situación de espera, y se observa como de hostiles o protectores son. Tambíen se realizó una resonancia magnética.
Las conclusiones fueron las siguientes:
1. La exposición a la pobreza en edades tempranas se relaciona con menores volúmenes del hipocampo, amígdala y menos sustancia gris.
2. Al realizar un análisis de coeficientes de regresión para: 1) educación de los cuidadores/padres, 2) actitudes de soporte/hostiles y 3) eventos estresantes, encontraron que:
– La educación de los padres no se relacionaba de forma significativa
Teniendo en cuenta estos hallazgos, identificando factores que mediarían estas alteraciones del neurodesarrollo, sería importante poder realizar acciones preventivas dirigidas. Éstas podrían llegar a ser tan simples como actuar de forma más protectora e intentar evitar la exposición de estos niños a situaciones estresantes importantes. Convendría considerar la pobreza como un problema de salud público importante, para empezar a actuar de forma dirigida y ser conscientes de los problemas que acarrea a lagro plazo.