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El trastorno de déficit de atención/hiperactividad (ADHD) es la enfermedad neuropsiquiátrica más común en los niños y adolescentes. Puede continuar hasta la edad adulta en el 30-50% de los casos. Entre los tratos característicos del ADHD, se puede encontrar la propensión a tomar riesgos y la inclinación al abuso de drogas y al juego. Los sujetos son generalmente impulsivos y tienen dificultad en focalizar su atención durante un largo periodo de tiempo, así que tienden a evitar actividades que llevan mucho tiempo como la planificación y el desarrollo de estrategias.

Se sabe que estos síntomas están relacionados con la desorganización de los sistemas dopaminérgico y serotoninérgico: una baja concentración de dopamina en las regiones prefrontales del cerebro puede llevar a un aumento de glutamato, que es el principal neurotransmisor en el cerebro. Así que, la atención de los investigadores se ha focalizado sobre todo en el estudio de las alteraciones de los lóbulos prefrontales y del estriado, las regiones del cerebro más involucradas en el control de las emociones y en los procesos de atención. De todas formas, hará falta tiempo para llegar a una diagnosis precisa del ADHD, debido a la falta de biomarcadores cuantificables. Por lo tanto, la diagnosis actualmente se basa solo en la valoración del comportamiento de los sujetos y sometiéndolos a entrevistas.

 

La MR imaging es una herramienta útil en el estudio de los biomarcadores del ADHD

La Resonancia Magnética de escaneo (MR imaging), una técnica in vivo no invasiva, puede ayudar a detectar en regiones específicas del cerebro de los sujetos la presencia y las posibles alteraciones de moléculas involucradas en el ADHD, que actúan como biomarcadores potenciales. Entre las moléculas más importantes se pueden encontrar el glutamato, la glutamina, la colina, el N-acetil aspartato (NAA), el mio-inositolo (mIns) y la creatina. Aunque la MR, en condiciones particulares, puede medir la cantidad de una molécula, lo más común es calcular la proporción relativa entre una molécula y la cantidad total de creatina o mIns detectadas. Además, la MR puede detectar las variaciones del volumen de específicas regiones del cerebro: por ejemplo, los niños con ADHD sufren una reducción del volumen del cerebrum y del cerebelo.

 

La MR imaging en modelos animales

Los modelos animales, en particular los roedores – ratones y ratas – son una diana importante para el análisis de MR. Diferentes estudios se han focalizado en las modificaciones de su cerebro después de suministrarles metilfenidato o atomexetina, dos de los principales (y más eficaces) fármacos utilizados en el tratamiento del ADHD en humanos. Algunos modelos, por ejemplo, tienen síntomas que se parecen a los de los jugadores patológicos: en estos roedores, el transportador de la dopamina está presente en cantidades más elevadas en la región del estriado dorsal, mientras que está silenciado en la región del estriado ventral. Este patrón corresponde con el de las personas que buscan sensaciones fuertes en manera obsesiva e incapaces de controlar sus impulsos: los jugadores, en efecto.

Otro modelo animal, obtenido suministrando metilfenidato a las ratas, corresponde a un perfil opuesto de baja impulsividad y baja toma de riesgo, también típico de una clase de sujetos con ADHD. En este caso, la creatina y la taurina, involucradas respectivamente en el funcionamiento del sistema energético y de las sinapsis, tienen niveles más altos en el estriado dorsal y más bajos en el estriado ventral.

Así que, la MR imaging es capaz de detectar las variaciones de metabolitos que actúan como marcadores en diferentes estados del ADHD.

 

La MR imaging en humanos

La MR en humanos está sometida a los mismos principios descritos en los modelos animales: la búsqueda de marcadores de ADHD en diferentes zonas del cerebro anterior. Por ejemplo, el ratio entre glutamina o glutamato y mIns en el córtex cingulado anterior aumenta en los sujetos con ADHD, y disminuye después de la suministración de metilfenidato. Por otro lado, otro estudio ha revelado que, en el córtex cingulado posterior, el ratio entre glutamina o glutamato con el mIns es más alto en los pacientes con ADHD.

Otras moléculas pueden tener un papel en el ADHD: el ácido gamma-amino butírico (GABA) reduce su concentración en correspondencia de comportamiento impulsivo; o el NAA disminuye en el córtex prefrontal dorso lateral y en el cerebelo de los niños. Desafortunadamente, no hay muchos estudios disponibles hasta la fecha, y en algunos casos tienen problemas de fiabilidad.

 

Consideraciones finales

Los principales obstáculos encontrados hasta ahora en los estudios que describen los análisis de MR son la escasa homogeneidad de los sujetos examinados, las diferentes regiones de cerebro cada vez analizadas, y el utilizo de técnicas de espectroscopia diferentes. Por lo tanto, sería necesaria una estandarización en los procedimientos del estudio para reforzar la fiabilidad de la MR imaging en el estudio de los biomarcadores y de los cambios estructurales en los sujetos afectados por el ADHD u otras enfermedades neurometabólicas.

 

Referencia:

Altabella L. et al. MR Imaging-Detectable Metabolic Alterations in Attention Deficit/Hyperactivity Disorder: From Preclinical to Clinical Studies. AJNR Am J Neuroradiol. 2014 Jun;35(6 Suppl): S55-63.

 

 

La elaboración de éste post ha sido financiado por el proyecto PI15/01082, integrado en el Plan Nacional de I+D+I y cofinanciado por el ISCIII – Subdirección General de Evaluación y Fomento de la Investigación Sanitaria – y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

 

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